Las reinas-faraón mujeres con poder en el Egipto Faraónico

El papel de la mujer con respecto al varón en las civilizaciones antiguas varía según las fuentes estudiadas, evidenciando las abismales diferencias que se acusan en el campo político entre ambos géneros, así muy pocas veces, se dice que en el antiguo Egipto, además de Hastshepsut, otras mujeres ocuparon el trono de Egipto en solitario.

Las últimas investigaciones han cambiado esta tradicional marginación y la mujer aparece más unida al poder de lo que siempre se ha creido. Así, desde las diosas que sustentan el poder del rey, Wadjet y Nekhbeth, cobra y buitre a la diosa Isis, cuyo nombre jeroglífico es un trono, numerosas reinas han gobernado en este antiguo país a lo largo de su extensa historia.

Desde las primeras dinastias, pasando por la legendaría Nitocris, Nefertiti guarda la leyenda de la belleza unida al poder masculino, a lo largo de 2.000 años, como apoyo de su esposo el faraón, como regente de sus hijos pequeños, siendo de hecho nombradas y como "habitantes de la Casa Grande": Rey de Egipto, un título que no tiene femenino.

La última gobernante femenina de este país fué la legendaria Cleopatra VII, cuya nariz según la leyenda, pudo cambiar la historia de Roma.

Unidas al misterio, las intrigas, los incestos y el asesinato en muchas ocasiones, las reinas egipcias son una prueba de la presencia de la mujer en el poder, evidencia a menudo despreciada por los investigadores, pero fascinantes personalidades que nos proponemos desvelar en este curso universitario.

En el presente Curso se analizarán aspectos fundamentales de estas mujeres, desvelados por los escasos datos que de ellas se conservan, haciendo hincapié en las condiciones socioeconómicas, políticas y culturales en las que vivieron, un poder evidenciado por inscripciones, monumentos y documentos, que las conectan no sólo con los reyes de los paises vecinos sino también con reinas contemporaneas.