Los orígenes de la democracia en América Latina

Responder
Avatar de Usuario
Yaiza
Fenicio
Fenicio
Mensajes: 1307
Registrado: 18 Jun 2009, 17:38

Los orígenes de la democracia en América Latina

Mensaje por Yaiza »

24/10/2005 "HISTORIA CONTEMPORÁNEA (Hª DE AMÉRICA LATINA. SIGLO XX)", Los orígenes de la democracia en América Latina por Carlos Malamud


La democracia en América Latina tuvo su origen en los distintos países, en las distintas republicas, en primer lugar, vaya la redundancia, un régimen republicano acompañado del inicio de la ciudadanía y también de otras instituciones básicas para la democracia representativa como pueden ser las elecciones. En efecto, todavía a finales del período colonial, coincidiendo con la convocatoria a Cortes, entre 1808 y 1810, las distintas colonias americanas conocieron diversos procesos electorales y sentaron las bases para lo que sería las selecciones en la América Latina posterior, junto a esto, luego la constitución gaditana de 1812, la famosa Pepa también puso otro peldaño más en la convocatoria de elecciones, estas por un sistema indirecto en varias vueltas, que sin embargo, fue sentando las bases de lo que serían esos procesos electorales que tanto impacto tendrían en la vida latinoamericana.

Estamos acostumbrados a escuchar que en realidad a lo largo del siglo XIX y buena parte del siglo XX, las elecciones en América Latina no servían para nada porque eran un instrumento de las oligarquías gobernantes y estaban dominadas por el fraude, y por otra parte, que eran pocos quienes votaban en estas elecciones, en realidad lo que ocurría en las distintas republicas era algo mucho más complejo y estaba marcado por una casuística que imponía realidades muy diversas en los distintos países, en primer lugar en muchos países los analfabetos podían votar, es decir, había de hecho, un sufragio universal, aunque evidentemente las mujeres estaban excluidas del sufragio como ocurría en todas aquellas partes del mundo donde se votaba, algo que a principios del siglo XIX, sucedía en muy pocos países, salvo Estados Unidos, salvo algunos enclaves de Europa occidental como podría ser Francia, como podría ser Gran Bretaña, España, e Italia, pero en realidad eran muy pocos los países del mundo donde se votaba, y América Latina estaba, lógicamente, incluidos en esta gran excepción, pues bien, allí vemos como en muchos países había un sufragio universal de hecho, aunque evidentemente existían algún tipo de restricciones para las mujeres o para otros grupos pero no por criterios ni de instrucción ni de riqueza, había otros países donde sin embargo, estos criterios si estaban vigentes, y en algunos de ellos, como por ejemplo Chile o Perú, durante largas décadas los analfabetos no pudieron votar. En lo que se respecta al fraude, podríamos decir también, que esto era algo consustancial a los sistemas electorales tanto en América Latina como en Estados Unidos o en Europa, por lo cual, no se puede decir que fuera un elemento diferenciador de los sufragios en América Latina que en el resto del mundo donde estos sucesos tenían lugar.

En fin, este desarrollo temprano de las elecciones junto a la creación de la ciudadanía, porque en este sentido valdría la pena recalcar un hecho importante, y es que la independencia no solamente supuso el paso del imperio a nuevas republicas, sino también el paso de lo que era una categoría social conocida como los súbditos a la categoría de ciudadanos, junto al fin de sociedades de tipo corporativo, precisamente el desarrollo de la ciudadanía fue un elemento que fue sentando las bases de lo que serían los regímenes democráticos y representativos en la región. Es evidente que esto no se construyó de un día para otro, no se construyó de la noche para la mañana, sino que fue necesario el paso de décadas, el paso de reformas que permitieran crear un ambiente propicio para que las elecciones fueran el marco más adecuado para la elección de nuevas autoridades, y en este sentido, cabe también marcar otro punto importante y es que a diferencia de lo que ocurría en el período colonial donde las autoridades eran vitalicias en función de los nombramientos efectuados por la corona, a partir del surgimiento de las republicas, la soberanía residía en el pueblo, y era este el que a través de las elecciones nombraba a las autoridades, y por otra parte, las elecciones marcaban un calendario muy estructurado del lapso temporal en el que los gobiernos desarrollaban sus funciones, en este sentido, las selecciones ponían un punto y aparte entre un gobierno y otro. Al mismo tiempo, estas elecciones legitimaban a los gobiernos surgidos de las urnas, hasta el punto, que inclusive aquellos gobiernos que llegaban al poder a través de revoluciones o de golpes de Estado veían la necesidad de convocar más temprano que tarde, elecciones con el fin de legitimar su actividad.

Estas elecciones fueron creando un marco adecuado para el aprendizaje social de prácticas democráticas, convocatorias de elecciones, campañas electorales donde los candidatos se ponían en relación con aquellos que votaban, y en este sentido, otra de las características de las elecciones latinoamericanas del siglo XIX, que no eran muy distintas a lo que pasaba en otras partes del mundo, era que votaba muy poca gente, es decir, los porcentajes abultados de convocatorias electorales que conocemos en estos días en algunos países, aunque hay que recordar que en otros el porcentaje de participación a veces no supera el 40 por ciento, como puede ocurrir en países como Venezuela en América Latina, o Estados Unidos o Suiza sin ir más lejos, pues nos encontramos, que en esta época los porcentajes no diferían mucho de lo que ocurría en otras partes del mundo, y esto también fue otro de los elementos o argumentos barajados durante mucho tiempo para descalificar a las elecciones en América Latina.

En síntesis podríamos recalcar que los procesos electorales en la región no divergían en mucho de lo que ocurría en las otras partes del mundo civilizado donde también se votaba, su funcionamiento era más o menos similar, sus cometidos eran también similares y los mecanismos también, hasta tal punto que buena parte de la legislación comparada tenía su origen en leyes sancionadas bien en España, porque en este sentido el idioma era un elemento importante para incorporar leyes de esta procedencia, pero también leyes aprobadas por los Parlamentos de Estados Unidos, de Francia o de Gran Bretaña, entre otros.

Este proceso electoral se va a caracterizar por la participación de partidos políticos, todos ellos de nueva o de reciente creación, muchos de los cuales tenían un sesgo bien conservador, bien liberal, pero habría otros partidos que estaban marcados por otros cruces como podrían ser su apuesta por el feudalismo, su apuesta por el centralismo, pero en definitiva, nos vamos a encontrar con partidos políticos, pero con características bastante diferentes a los que encontramos en nuestros días, se trataba de partidos, por una parte, de una base caudillística muy marcada, el personalismo era una de las señas de identidad de estos partidos, se trataba por otra de partidos escasamente programáticos, hasta el punto que el programa electoral era confeccionado en la víspera de las elecciones por los principales candidatos o por una comisión creada ad hoc y eran partidos sin ninguna estructura permanente, hasta el punto que muchos de ellos se conformaban en la víspera de elecciones para servir como un vehículo especialmente diseñado con ese objetivo. Estos partidos personalistas, estos partidos caudillísticos van a conocer una modificación en la segunda mitad del siglo XIX, especialmente en torno a 1870, a 1890, cuando se sienten las bases de nuevos partidos programáticos e impersonales. En este sentido vamos a observar como en esta época van a comenzar una serie de reformas electorales que tendrán como principal objetivo el desarrollo de estos nuevos partidos, que van a ver también el surgimiento de burocracias partidarias que van a ser las encargadas de conducir el partido entre elección y elección.

Resumiendo un poco podríamos señalar que con el surgimiento de las republicas en América Latina se sentaron también las bases para el desarrollo de la democracia representativa y fueron creándose instituciones adecuadas para este fin, nuevas legislaciones electorales, nuevas instituciones como partidos políticos, nuevas bases en torno a las cuales se podía votar, participación de grupos amplios en buena parte de los países, donde de hecho funcionaba un sistema que podríamos denominar como universal, y todo esto evidentemente constituyó un rico proceso de aprendizaje para que los distintos sectores que participaban de la vida política latinoamericana de entonces, inclusive los indígenas comenzaran a hacer ese proceso de aprendizaje para sentar las bases de lo que fue el sistema democrático en América Latina.
Por encima de la torpeza y cobardía generales, aparece un ideal agrupador de regiones antagónicas y de clases en pugna, un ideal que extrae su fuerza del mutuo instinto de conservación y es el intelectual - no el poeta de ojos tristes
Avatar de Usuario
Eme
Tribuno
Tribuno
Mensajes: 4021
Registrado: 22 Oct 2008, 21:34
Ubicación: Sevilla

Re: Los orígenes de la democracia en América Latina

Mensaje por Eme »

Much´simas gracias, Yaiza :D :smt023
"Si los hombres han nacido con dos ojos, dos orejas y una sola lengua es porque se debe escuchar y mirar dos veces antes de hablar." Marquesa de Sevigné.
Avatar de Usuario
marducki
Directora de Eventos y Festejos
Directora de Eventos y Festejos
Mensajes: 7224
Registrado: 04 Mar 2010, 15:32
Ubicación: gurbilandia

Re: Los orígenes de la democracia en América Latina

Mensaje por marducki »

gracias :smt023
Elemental querido Watson...
Responder