La independencia en América Latina

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Yaiza
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La independencia en América Latina

Mensaje por Yaiza »

La independencia en América Latina por Carlos Malamud

El Proceso de independencia americana a grandes rasgos se ubica entre 1810 y 1825 implica de alguna forma el surgimiento de los nuevos estados latinoamericanos, que en buena medida van a ser repúblicas, por lo general, las distintas historias nacionales presentan estos procesos emancipatorios o independencias como verdaderas revoluciones, el problema es de qué tipo de revolución estamos hablando, social, económica o política.

Desde un punto de vista económico, la emancipación no supuso una transformación radical de las estructuras económicas de las antiguas colonias españolas o de las nuevas repúblicas latinoamericanas.

Desde un punto de vista social, tampoco se produjeron modificaciones importantes, los grupos sociales, las clases siguieron estructuradas de la misma forma antes y después de la emancipación.

Por lo tanto, si hablamos de alguna revolución hay que situarla en el contexto de lo político, porque hubo una transformación radical en las formas y en los modos de hacer política de antes y de después, quizás la mayor transformación la podemos ubicar en el terreno de la ciudadanía, aquí vemos como los antiguos súbditos del monarca se convierten en ciudadanos. Esto significa de alguna forma que estamos al comienzo de un sistema que podríamos llamar representativo, base con el tiempo de lo que van a ser las democracias latinoamericanas. Aquí es importante señalar que en el siglo XIX no había muchos lugares en el mundo donde había sistemas representativos o había elecciones, Europa occidental evidentemente era uno de los lugares privilegiados, los Estados Unidos eran también un país con verdadera tradición democrática, aunque las últimas elecciones no sean precisamente un modelo de resolver los problemas sobre todo a la hora de realizar el escrutinio, y por último nos queda América Latina. Solamente en un escaso puñado de países podemos encontrar en el siglo XIX sistemas que podríamos denominar como representativos y que son el verdadero germen de los sistemas democráticos. Es decir, la transformación radicaría precisamente en esa transformación de súbditos a ciudadanos y en este surgimiento de procesos electorales origen de sistemas representativos.

Y en este punto, evidentemente la influencia de la Constitución de Cádiz, la constitución liberal de 1812 es fundamental. Y esta influencia la vamos a ver no sólo en aquellos lugares donde la Constitución se aplicó directamente porque en el momento de su sanción aquellos territorios pertenecían al Imperio colonial español, como puede ser el caso de México o Perú, sino también en aquellos territorios que en 1812 ya no formaron parte del Imperio porque se habían emancipado como es el caso de Buenos Aires o el Rio de la Plata, y que sin embargo, de un modo indirecto, sí se vio influenciados por muchos de los artículos que iban jalonando la famosa PEPA.

Aquí nos encontramos con un suceso especial e importante, y es que este proceso de emancipación que ocurre en América Latina, no puede ser analizado únicamente desde el punto de vista de los sucesos que ocurren en las antiguas colonias, en este caso, es necesario incorporar la dimensión metropolitana, y así hay que prestar atención simultanea a lo que ocurre a ambos lados del Atlántico, tanto lo que ocurre en las colonias, como lo que ocurre en la antigua metrópoli.

En realidad, si somos justos, este proceso emancipatorio comienza en 1808 con la ocupación por parte de las tropas napoleónicas de la península ibérica, y esta situación genera un vacío de poder que se expande rápidamente a las colonias. Allí también se adopta el modelo de Juntas que se había propagado a lo largo y a lo ancho de España. Otro momento determinante es el año 1812 cuando se sanciona la nueva Constitución liberal, este momento es un momento de alguna preocupación entre las elites de aquellas colonias centrales como las de México o Perú que estaban sumamente vinculadas a la Corona borbónica, una vinculación que tenía que ver básicamente con el poder de las élites de México y Perú, elites que vivían en buena parte de la producción de plata de estos virreinatos centrales de América. Y estas élites precisamente, van a mirar con preocupación la sanción de una constitución liberal, que pensaban que lo único que podría lograr era una relajación de las relaciones de dominación que vinculaban a la metrópoli con sus colonias.

Todo lo contrario se va a vivir dos años más tarde en 1814 cuando se produzca la restauración monárquica y la vuelta al trono de España de Fernando VII, o también conocido como el “Lisiado”. Lo importante es que la restauración borbónica va a suponer una reafirmación de la dominación española o un intento de reafirmación de la dominación española en Indias, va a satisfacer a esas elites mejicanas y peruanas que decíamos se mostraban contrarias al liberalismo de la constitución de 1812, pero al mismo tiempo va a asustar a otras elites locales o regionales partidarias de la liberalización y partidarias de una mayor autonomía con respecto a la metrópoli.

En 1820 se produce una nueva vuelta de tuerca o una nueva oscilación del péndulo, en este momento nos encontramos con que comienza el trienio constitucional, que hay un nuevo impulso a las medidas liberalizadoras, y que se vuelve a imponer la constitución gaditana. Aquí, ya las elites peruanas y mejicanas han decidido cortar por lo sano, cansadas de tanto bamboleo hacia un lado y hacia otro, y esto acelera finalmente los procesos de emancipación tanto en México como en Perú. De este modo llegamos a la primera mitad de la década de 1820 cuando prácticamente toda la América española se emancipa de su antigua metrópoli, y esto va a dar origen a las nuevas repúblicas, hay evidentemente dos excepciones, que son Cuba y Puerto Rico que hasta 1898 van a permanecer unidas al viejo tronco imperial, aquí evidentemente, hay una pregunta central que deberíamos plantearnos, y es ¿por qué estas elites cubanas y de Puerto Rico no siguieron el mismo camino que el resto de las elites americanas?

Otro proceso en el cual también vale la pena detenerse, es el proceso de la emancipación de Brasil, habíamos dicho que por lo general el proceso de emancipación había dado lugar al surgimiento de los nuevos estados latinoamericanos, y que estos en líneas generales habían sido repúblicas, es verdad que México fue una excepción transitoria, ahí tenemos el caso del Imperio de Iturbide, pero esto fue un proceso meramente anecdótico, si lo medimos en la larga duración. Así en líneas generales todos los países que surgen de las antiguas colonias españolas o del antiguo Imperio Español son o van a dar lugar a repúblicas. Brasil no va a ser igual, el proceso de emancipación de Brasil supone importantes contrastes con el que había vivido la América Española, en primer lugar porque el Imperio Portugués, o lo que era el Imperio Portugués va a lograr permanecer unido durante el doloroso trance de la emancipación, algo que no va a ocurrir con la América Española, de norte a sur podemos ver como las antiguas colonias del Imperio Español se van a fraccionar una tras otra, México por ejemplo, a lo largo de su proceso emancipatorio y durante las décadas siguientes va a perder casi la mitad de sus territorios del norte, que van a pasar a manos de los Estados Unidos, esto va a pasar con California, con Nuevo México, con Texas; es decir importantes territorios mexicanos se van a desgajar del país. En América central, que había dado origen inicialmente a una confederación transitoriamente unida o vinculada a México, pero también transitoriamente independiente, finalmente este experimento va a saltar por los aires, y de la confederación centroamericana vamos a pasar a la existencia de nuevas republicas como el Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Guatemala u Honduras. El experimento de la Gran Colombia también va a dar lugar al surgimiento de tres países diferenciados: Colombia, Venezuela y Ecuador. El virreinato del Rio de la Plata se va a desgajar en los que van a ser los países de Bolivia, de Paraguay, de Uruguay y de Argentina. Es decir, que hay todo un proceso centrífugo en el Imperio Español que va a dar lugar a diferentes países.
Brasil, si bien, va a pasar por algunos experimentos revolucionarios de elites interregionales que intentaran separarse del poder central, sin embargo, va a mantener unidas sus estructuras y va a llegar así hasta nuestros días. En parte, esto puede explicarse, pero en realidad sólo en parte porque hay otros elementos que influyen e intervienen en estas circunstancias, esto puede explicarse por el traslado de la corte de Braganza al Río de Janeiro. En el momento en que se produce la ocupación de la Península Ibérica por las tropas napoleónicas, la corte portuguesa, el monarca, la familia del monarca, los servidores del monarca, los nobles y oligarcas que vivían alrededor y del monarca, los sirvientes, etc. Aproximadamente 10.000 personas se trasladan de Portugal a Brasil, a Río de Janeiro y esto permite por un lado mantener la unidad de la monarquía a ambos lados del Atlántico, pero también permite mantener la unidad de la colonia que va a permanecer más allá de los vaivenes dinásticos que afecten a la corte portuguesa. Esto significa también que el proceso de emancipación brasileño, sí lo medimos o lo comparamos directamente con el proceso hispanoamericano, va a ser mucho más pacífico menos violento, no va a estar plagado de las guerras civiles que van a enfrentar a criollos y peninsulares, o a las elites locales durante todo este tiempo en la América Española.

Sin embargo y para concluir podríamos señalar que cuando se nos presenta el proceso de emancipación como un enfrentamiento entre criollos y peninsulares, estamos en realidad, frente a una dicotomía que va a ser fabricada con posterioridad al proceso emancipatorio y que va a ser fabricada precisamente por las nuevas elites republicanas, por las nuevas elites latinoamericanas, con el único y principal objetivo de diferenciarse de quien es hasta ese momento eran iguales, o eran lo mismo, hasta el punto de que tanto los europeos como los americanos eran conocidos con el nombre de españoles. Por lo tanto para justificar ideológicamente la secesión las elites latinoamericanas, van a presentar el proceso de emancipación como un proceso de enfrentamiento entre criollos y peninsulares, pero repito, esto no fue la realidad, esto fue más bien un producto de las ideologías que se querían construir, fue una construcción expost al proceso emancipatorio.
Por encima de la torpeza y cobardía generales, aparece un ideal agrupador de regiones antagónicas y de clases en pugna, un ideal que extrae su fuerza del mutuo instinto de conservación y es el intelectual - no el poeta de ojos tristes
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Eme
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Re: La independencia en América Latina

Mensaje por Eme »

Gracias again, Yaiza :D :smt023
"Si los hombres han nacido con dos ojos, dos orejas y una sola lengua es porque se debe escuchar y mirar dos veces antes de hablar." Marquesa de Sevigné.
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marducki
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Re: La independencia en América Latina

Mensaje por marducki »

gracias :smt023
Elemental querido Watson...
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