El cielo sobre sevilla (pero serio)

Para organizar kedadas, oficiales o extraoficiales, grandes o pequeñas
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Lulitzin
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Re: El cielo sobre sevilla (pero serio)

Mensaje por Lulitzin »

¡¡¡¡Qué guapos, y qué envidia más cochinilla!!!! 8O 8O

Me alegro mucho de que lo pasárais tan bien, aunque no lo dudé en ningún momento. Voy pitando al face a cotillear.
"Si a cambio de mi amor a la lectura viera a mis pies los tronos del mundo, rehusaría el cambio"
Fénelon (1651-1715) Escritor y teólogo francés.
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Firenze04
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Re: El cielo sobre sevilla (pero serio)

Mensaje por Firenze04 »

A ver, los que se pusieron de espaldas a la foto: ¿Quienes son?... :roll: :mrgreen:
La Historia es un incesante volver a empezar. Tucídides. Nada es verdad nada es mentira todo depende del color del cristal con que se mira. Ramón de Campoamor.
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Temistocles
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Re: El cielo sobre sevilla (pero serio)

Mensaje por Temistocles »

Firenze04 escribió:A ver, los que se pusieron de espaldas a la foto: ¿Quienes son?... :roll: :mrgreen:
Unos que venían de incógnito :smt017
Muy chula la foto. Cuando tenga un rato intentaré colgar alguna de las nuestras ::thumbup::
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pinin
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Re: El cielo sobre sevilla (pero serio)

Mensaje por pinin »

Firenze04 escribió:pasárais tan bien, aunque no lo dudé
Dos guiris :smt042
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sibila
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Re: El cielo sobre sevilla (pero serio)

Mensaje por sibila »

Kedada en Sevilla 2012 (bodorrio)

Aquí podemos ver a Eva9, luciendo un precioso modelito, morado/rosa…etc, combinado con guirnalda dorada, y una bolsa de Matilde a juego con los zapatos.
Habla distraidamente con Pilux, a la que sujeta no vaya a caerse del andamio en el que va subida. Como deben ir juntas, llevan colores a juego. La guirnalda de Pilux es tipo Pavo real.
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En verde … verde, podemos ver a la Stoni (no se aprecia bien porque gira su cabeza naturalmente), en corto con lazo y hombro al aire. A su lado, en rojo sangre, tenemos a la diosa q mira al cielo, pensando ‘… no se lo creen ni ellas, yo soy aquí la q corta el bacalao’. Justo a su izquierda en azul cielo y zapatos a juego en morado, la Huesos (aunque no os lo creais), q ha captado el pensamiento de la diosa, ‘… pensará ella q me va a dá el pego con q el traje es de diseño, pero se lo ha hecho ella con un retá de cortinas… q lo sé yo de buena tinta’… Detrás va el Eme.
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Aquí vemos a Mercenaria, muuu discretita, con un bolsito de pin y pon, junto a Eva9 q nos muestra la marca de su bolsito de ‘Matilde Cano’, y guirnaldas de flores en las mangas q parece s’a scapao del portal de Belen. A Pilux en estos momentos, no se la podia molestá.
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Imagino q aunq no se le vea la cara, habreis descubierto q es la jefa… se trajo el oso del Zoo de Madrid, y el tocado del botánico, un discreto bolsito de Adolfo Dominguez, y los guantes de la comunión de su sobrina.

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El resto de la troup, ya estaban poniendose moraos en el convite.
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Lulitzin
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Re: El cielo sobre sevilla (pero serio)

Mensaje por Lulitzin »

:smt005 :smt005 :smt005 :smt005 :smt005 :smt005
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Re: El cielo sobre sevilla (pero serio)

Mensaje por Arquivolta »

Kedada-bodorrio, qué bueno!!! :smt005 :smt005 :smt005 :smt044 :smt044 :smt044 La crónica de Sibila, insuperable!!! :clapping:
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Re: El cielo sobre sevilla (pero serio)

Mensaje por aiwa »

jajajaja sibila que buenos modelitos llevamos al bodorrio !Portoloalto! casquetes de lo más variado: fruteros, ramos de flores y sobre todo nidos de pájaros exóticos
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Re: El cielo sobre sevilla (pero serio)

Mensaje por Firenze04 »

Este es el bodorrio del Cristo del gran poder?..., si es que sí tengo el programa musical que pilló Telepinu Rex cuando estábamos los dos sentados en un banco de la iglesia después de que la troup saliera y tampoco tiene desperdicio. Hay unos temas musicales muy escogidos :roll: :blush:
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Pajarito
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Re: El cielo sobre sevilla (pero serio)

Mensaje por Pajarito »

Detrás va el Eme... :smt081 :smt081 :smt082 :smt081 :smt082

...se trajo el Oso del Zoo de Madrid... :smt043 :smt043 :smt043 :smt043
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Re: El cielo sobre sevilla (pero serio)

Mensaje por Mercenaria1 »

:smt005 :smt005 :smt005 :smt005 ni los de la revista Hola lo podrían haber hecho mejor...
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Re: El cielo sobre sevilla (pero serio)

Mensaje por Tanit »

Genial!!!! La verdad es que todos nos quedamos asín : :shooock: :shooock: :shooock: :shooock: cuando vimos el espectáculo. Pero Sibi lo ha bordado! Ja, ja muy bueno.
Tu fuerza interior y tus convicciones no tienen edad.
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Re: El cielo sobre sevilla (pero serio)

Mensaje por Pilux »

T'has salio Sibi :smt044 :smt044 :smt044 :smt044 :smt044 Fantástico minireportaje :smt005 :smt005 :smt005
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Re: El cielo sobre sevilla (pero serio)

Mensaje por Firenze04 »

A mi lo que mas me gustó de los modelitos es el bolso Matilde Cano... ella tan mona que iba y con la bolsa de papel que le daba un toque arupestrado muy logrado :smt044

Un 10 para la reportera-dicharachera Sibila :wink:
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Re: El cielo sobre sevilla (pero serio)

Mensaje por pinin »

sibila escribió:Kedada en Sevilla 2012 (bodorrio)

Imagino q aunq no se le vea la cara, habreis descubierto q es la jefa… se trajo el oso del Zoo de Madrid, y el tocado del botánico, un discreto bolsito de Adolfo Dominguez, y los guantes de la comunión de su sobrina.

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sibi, no distorsiones la crónica. :smt018 No es un oso del Zoo de Madrid, es oso polar que ya iba muy afectado de tanto beber
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Re: El cielo sobre sevilla (pero serio)

Mensaje por Hylenna »

Ya, y como no se sostenía tuve que cargar con él, no?? :smt005 :smt005 Pobrecito, si no bebió ná, se quedó con las ganas de salir de farra la noche del sábado, él que se puso hasta la camisa de manga larga pa salir :smt005 :smt005
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El cerebro no es un vaso que hay que llenar, sino una chispa que hay que encender - Plutarco
No te entretengas con tonterías, que las hay, y vete a buscar lo que te haga feliz, que el tiempo corre muy deprisa!
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Re: El cielo sobre sevilla (pero serio)

Mensaje por Temistocles »

pinin escribió:sibi, no distorsiones la crónica. :smt018 No es un oso del Zoo de Madrid, es oso polar que ya iba muy afectado de tanto beber
Yo, pa mi que estuvieron discutiendo la noche antes por el qué ponerse :smt021 , y en un arrebato de la jefa, de Oso tan sólo quedó la piel :D
Mu güena la crónica de Sibila. Real como la vida misma.... :mrgreen:
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Re: El cielo sobre sevilla (pero serio)

Mensaje por tolls »

Muy guapetones todos, que penita no poder ir, mi asignatura pendiente :unk: :unk:
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Re: El cielo sobre sevilla (pero serio)

Mensaje por Firenze04 »

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Re: El cielo sobre sevilla (pero serio)

Mensaje por Tanit »

Hylenna escribió: él que se puso hasta la camisa de manga larga pa salir
Eso si que tiene mérito :smt044 :smt044 :smt044 :smt044
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Re: El cielo sobre sevilla (pero serio)

Mensaje por Tanit »

Firenze04 escribió::D


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Muy chula la foto Firen!
:clapping: :clapping: :clapping:
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Re: El cielo sobre sevilla (pero serio)

Mensaje por Telepinu »

I. LA AMENAZA ALMOGÁVAR
- Eme... ¡no me gusta! - el Rey se revolvió en su trono.
- Pero ¿por qué? - le replicó.
- Mucha gente... demasiada. No paran de apuntarse. Y de todos sitios. Queda aún un mes y medio y mira la lista por dónde va - Telepinu mostraba una gran disconformidad con un planteamiento de la kedada que a Eme le había entusiasmado desde el primer momento.
- Pero... eso está bien. Una gran kedada, como se merece la ocasión - a Eme le brillaban los ojos.
- Hay que hacer algo para evitar esa masificación ¡Pondremos números clausus! - la ocurrencia Real iba a ser inmediatamente descartada.
- Imposible, Majestad. ¿Cómo vamos a pegar el corte? ¿En cuántos? Y, lo peor, ¿con qué justificación? - Eme detestaba cualquier solución que cercenara el esplendor de la kedada.
- Sí, claro... ¿Has visto el grupito de los polacos? Te parecerá maravilloso... - el Rey bajó el tono y acentuó su ironía.
- Pues, sí, me parece bien - afirmó Eme pletórico de felicidad por la visita de los catalanes.
- ¡Y un jamón! Casi nos superan en número ¿no te das cuenta? Y, además, fíjate quienes vienen... porque Tanit es tranquilita y tal... y Stone en este caso está flower-power y no va a dar guerra - Eme sonreía embobado -, pero… el pío-pío y la otra diosa... ya me dirás... a ver quien los para...
- ¡Bah! No será para tanto... además ni siquiera es seguro que vengan - Eme intentaba quitarle hierro al asunto.
- ¿Que no es seguro? Mira - el Rey le plantó a Eme la pantalla de su móvil a escasos centímetros de la nariz, pero como no llevaba gafas no pudo ver nada -, me ha enviado Firen un mensaje. Que ya tienen los billetes y ya han reservado en el Hostal Lis ese, que hay que ver el poco glamour que tienen, joder...
- Es de los más asequibles - justificó Eme.
- No sé... ese Hostal Lis nunca me ha dado buena espina - el Rey desconfiaba de todo indiscriminadamente -, siempre me ha parecido un nido de terroristas.
- Ande, Majestad, son paranoias suyas - Eme volvía a justificarles.
- De todas maneras - Telepinu suspiró profundamente - no vamos a tener más remedio que neutralizar de algún modo a los polacos. Eme, piensa en algo. No sé, quizá haya que buscar apoyo en la pars gaditana, porque el NDS está algo debilitado. Fantine se va a una boda a su pueblo, qué mujer más inoportuna.
- Bastante dolida está ella con no poder estar aquí todo el fin de semana - dijo Eme repitiendo lo que ya ella había confesado en el foro.
- Me da igual. Lo que me importa es que perdemos efectivos para contrarrestar a los polacos. Sólo eso. Hemos de considerar la posibilidad de contraatacar ¿Y si les azuzamos a Claudia y a la Loca? - el Rey pronunció esta última frase casi susurrándole al oído.
- Pero qué perverso es usted, Majestad - Eme empezaba a entender la globalidad de la estrategia.
- Claro que... habrá que calibrarlas antes. Al menos a Claudia, que parece que lleva una racha chunga. A la Loca no hace falta, esa grita como una posesa esté como esté. Pero Claudia... igual no es un efectivo lo suficientemente eficaz - el Rey dudaba -. Llámala, Eme, a ver qué tal está.
- Majestad, no será necesario. Cuando vengan, les invitamos a unos cafelitos bien cargados y ya tenemos garantizado el torbellino que dejará a los polacos más tranquilitos... ¡jejejejeje! - Eme se tornó de pronto casi tan malvado como el Rey.
- Muy bien, querido Eme, veo que nos vamos entendiendo un poco más - lo miró con supuesta complicidad -. Lo que está claro es que tenemos que buscar un apoyo fundamental en las de Cádiz. Vienen todas ¿no?
- Sí, eso creo. Carlota ha dado señales de vida y espero que se apunte. Pinín, Claudia y Sibila también vienen - Eme intentaba hacer memoria.
- Al final quizá sea conveniente utilizar al bloque gaditano a modo de ariete - reflexionó en voz alta Telepinu - porque Sibila dando el coñazo con que quiere ir a la Casa del Libro en plan cateta en la capital puede ser una correctivo importante a aplicar al pío-pío.
- Bueno, Majestad, ya veremos sobre la marcha, aún es pronto para aventurar nada - Eme intentaba zanjar esa cuestión.

Telepinu miraba por el ventanal de la Sala de Recepciones de Palacio, ideando la manera de controlar los aspectos que consideraba subversivos en la kedada, intentando eliminar cualquier posibilidad de fracaso y convencer a Eme de cuidar con mimo esos detalles. Éste se retiro con una pequeña genuflexión. El Rey ni se dio cuenta.
II. MÁS ELEMENTOS SUBVERSIVOS
- Nena, está sonando tu móvil - Eme le gritó a Stone desde la cocina, donde preparaba una suculenta cena.
- ¡Voy! - Stone salió del dormitorio y buscó nerviosa el teléfono, guiándose por su sonido. Miró la pantallita y vio “SSMM”. Le extrañó la llamada de Su Majestad a esas horas.
- Stone ¿está cerca de ti Eme? - el Rey intentaba controlar la situación.
- No - dijo ella mirando de reojo por la puerta de la cocina.
- Pues escucha y disimula. Quiero que vengas mañana sin falta. Tenemos que hablar urgentemente, pero no quiero que se entere Eme. Te espero a mediodía.
- De acuerdo, de acuerdo - Stone hablaba en voz alta con un tono neutral.
- ¿Quién era? - dijo Eme mientras introducía una bandeja en el horno.
- La Loca - mintió piadosamente mientras colgaba -. Que quiere verme para no sé qué de la kedada. ¡Bah! Cosas de mujeres, ya sabes.
Al día siguiente, Stone llegó puntual a Palacio.
- Estoy muy preocupado - dijo Telepinu -. Antes eran solo los polacos, pero ahora también han aparecido elementos subversivos puntuales que están haciendo piña. Mira en el foro. El Locott ese. Y, lo peor, nuestra ínclita Pinín - el Rey se emocionó levemente -. Era una de mis más fieles y proskineseadas aliadas, y ahora mírala, abanderando la revuelta... Y encima, Eme no se entera, está absolutamente naif.
Stone miraba fijamente al Rey, creyendo ver un síntoma claro de debilidad en su expresión, en sus palabras.
- Majestad, no creo que llegue la sangre al río, ya verá. Y - continuó Stone - es verdad que Eme está un poco en su mundo...
- Sí - le cortó él -, en sus mundos de Yupi, joder.
- Bueno, Majestad, en su mundo de la kedada, su ilusión, y... toda la organización. Ya sabe que él se encarga de casi todo, y, en este caso, además, es una macrokedada y hay muchas cosas que controlar.
- Es cierto, Stone, pero es que no ve el peligro. Además - empezó a dar vueltas por el Salón - me quieren derrocar, y eso tú no lo vas a permitir... ¿no? - el Rey se le acercó excesivamente a la cara, amenazante.
- Por supuesto que no, Majestad. Ya he dicho en el foro que yo no me rebelo.
- Hay que neutralizar a Pinín. Incluso está calentando a Firen para apoyarla en la farsa de Sevilla ¡será asquerosa! - al Rey se le inyectaron los ojos de sangre.
- Tranquilícese, majestad. Ya se nos ocurrirá algo.
- Y quiero que me controles más exhaustivamente el foro. El hilo de la kedada, querida Stone, se está convirtiendo en un hervidero de comunistas. Mira Fantine, que encima de no venir está azuzando a Luli para que teja un murakami de esos para el delfín.
- Amigurimi, Majestad - le corrigió ella.
- Bueno, eso, como se diga - resolvió el Rey -. Al final, es un apoyo velado al heredero ¿no te das cuenta? Ya lo que me faltaba era tener el enemigo en casa. El NDS se desmorona, Stone - Telepinu sollozó levemente.
- Vamos a ver si nos centramos más en la propia organización. Estamos ultimando los detalles sobre los restaurantes y perfilando el programa de visitas. No debe preocuparse, Majestad. Eme y yo le seremos fieles y no consentiremos una sublevación colectiva. Y mucho menos un derrocamiento. Déjenos continuar con la organización, relájese y deje todo en nuestras manos. Su Majestad sólo debe aparecer en su momento y realizar las tareas que le son propias. Y, cuando llegue la gente, ya verá como se disuelven esos deseos de revolución. Tendremos al personal entretenido y contento, todo saldrá bien y su Majestad mantendrá su alta posición. El heredero tendrá su momento, pero de una forma natural, nada que sea forzado por una intervención de nadie - Stone, con sus palabras, hizo que Telepinu se sintiera mejor.
- ¡Ay, Stone! - exclamó - si no fuera por ti no sé que pasaría. Ahora te pido ayuda porque realmente te necesito. No sabéis cuán importantes sois Eme y tú para mí y para el sostenimiento del NDS. Pero - y su voz cambió - debo ser inflexible ante las amenazas externas, y mucho más respecto de las internas. A ver cómo hacemos. Puedes retirarte.
- Una última cosa, Majestad. Permítame un consejo - Stone hizo una leve reverencia preventiva -: no entre en el foro, Majestad. Olvídelo durante una temporada. Así se apartará de esos rumores y estará más tranquilo. De verdad. Deje esas gestiones también en nuestras manos y no se preocupe, se lo ruego.

Telepinu se dio la vuelta. Stone abandonó la Sala. En la calle hacía calor.
III. LA AUSENCIA DEL REY

Diez días antes de la kedada, Stone y Eme ultimaban las reservas de los restaurantes y ajustaban las visitas guiadas. Querían cuadrar todo perfectamente para evitar tiempos muertos y para que el desarrollo se produjese tal y como ellos, concienzudamente, habían planeado. Stone lo abrazó:
- Eme, cariño, ¡cuántos cambios en tan poco tiempo! Estoy emocionada por la respuesta masiva a nuestra propuesta, especialmente por los que vienen de fuera. Espero que todo salga bien.
- Saldrá, mi amor, claro que saldrá bien. El empeño que estamos poniendo será recompensado, estoy seguro.
La hiperglucémica escena fue interrumpida por el sonido del móvil de Stone.
- ¡Majestad! - dijo al descolgar, mientras le hacía gestos a Eme -. Me alegra oírle de nuevo. Ha estado tan callado estas semanas que pensamos que le había ocurrido alguna contingencia.
- Pues no, he estado muy ocupado. Pero vamos a lo que interesa…
- Ha entrado en el foro ¿no, Majestad? - Stone bajó el volumen de su voz -. No ha seguido mi humilde recomendación.
- Bueno... un poco. Es difícil para mí no estar al tanto de los preparativos, ya sabes. Y, claro, lees unas cosas... y lees otras… En un principio me propuse entrar sólo al hilo “serio” que abrió Eme para las cuestiones más oficiales, pero al final entré al otro…
- ... y se ha vuelto a poner de mala... perdón... a enfadar, quise decir - corrigió rápidamente Stone.
- ¿A ti que te parece? Ese pajarraco paisanito tuyo me tiene harto, muy harto. En cuanto ve que la inquina contra mí se disuelve en la conversación, vuelve a la carga y recuerda, con mala baba, ese asunto que, como sabes, tan poco me gusta: que si el derrocamiento, que si el tirano... - el Rey ponía una voz atildada y en falsete.
- Creo, Majestad, que del Pajarito es, precisamente, de quien menos debe temer - ella intentaba tranquilizarle -. Ya sabe que siempre está de broma, es un cachondo mental ¿Recuerda en la kedada de Barcelona hace unos años?
El Rey se quedó pensativo, intentando ponerla en pie.
- Es verdad, Stone. Incluso recuerdo que fue al aeropuerto a recoger a los ilustres representantes del NDS el primer día. Probablemente tengas razón y es sólo un “cachondo mental” como tú dices - Telepinu pensó cuán antigua le resultaba esa expresión, pero no dijo nada al respecto-. En fin, ya veremos en la kedada si podemos confirmar tus optimistas sospechas en cuanto a la ralea del susodicho. De todas maneras, voy a intentar, una vez más, no entrar al foro. Al menos a ese hilo. Y el otro, el oficial, el de las reservas y las visitas, me importa un bledo. Eso es asunto vuestro - el Rey sonrió levemente.
- De acuerdo, Majestad.
- ¡Ah! Y, otra cosa ¡Qué espanto aquél hotel de medio pelo en que nos quedamos en Varsovia! - y colgó con fuerza el teléfono.


IV. MÁS PREPARATIVOS
Unos días antes de la kedada, Eme llamó al Rey para obtener la autorización real pertinente en relación a las reservas en los restaurantes y a las visitas planificadas. Al día siguiente, Telepinu telefoneó, muy temprano, a Stone:
- Dime ahora mismo que la fantástica idea de tu novio de reservar mesa para la comida del sábado en el Serranito es una broma - Telepinu parecía serio.
- Majestad, en realidad yo eso no lo estoy controlando. Ahora estoy en Barcelona, con mis cosas, ya sabe, y lo he dejado en manos de Eme.
- Bueno - el Rey casi le cortó -. Pues dime también que vas a llamarlo “ipso facto” y le vas a convencer de que cambie el restaurante.
- No puedo hacer eso, de verdad - dijo Stone apurada -. Además, seguro que no es una mala elección. A Eme le encantan los sitios... populares digamos, ya sabe usted.
- ¿Te refieres a esos tugurios de los que se sale con pestazo a fritanga para toda una semana? Stone - el Rey moduló la voz - no pretenderéis convertir la kedada en una reunión cortijera ¿verdad?
- Majestad, por favor - Stone agitó la cabeza como si estuviera apesadumbrada - ¿cómo se le ocurre pensar eso? Ya sabe usted que en las kedadas hay bastante glamour...
- ¿Ah, sí? ¿Tú crees? Pues ya me explicarás el glamour que tienen algunas y algunos que van y vienen a las kedadas con esa ropa jipiosa, ya sabes, esas faldas largas que parecen trapos, esas camisetas raídas... - el Rey hizo un mohín de repugnancia.
- Pues yo esas pintas no las he visto en las kedadas - Stone puso cara de nada.
- Ya lo verás, ya. Por cierto, el otro día me preguntó Firen por el tiempo que hacía, para elegir definitivamente los modelitos para el viaje.
- ¡¡Guauuuuu!! ¿Ve? Buscando la elegancia... - Stone ladeó la cabeza.
- Sí, sí, pero el caso es que la encuentre, querida. Amenaza con ponerse su maravillosísima estola de cheviot y sus megafashion katiuskas de pelo de camello.
- ¡Halaaaaa! Ahora dígame que eso no es elegancia... - Stone insistía.
- No te hagas ilusiones ¿te apuestas algo a que será ropa de mercadillo? Aquí mucha marquita y blablablá pero todas compran en los chinos y en los rastros callejeros de ropa… ¡Un horror!
- Bueno, Majestad. Sólo queda una semana y podremos comprobarlo. Yo les doy un voto de confianza. En eso y en otros muchos más aspectos.
- Stone, eres realmente cándida - y Telepinu colgó.
V. LA PRE-PARTY
El viernes por la mañana, Eme telefoneó al Rey. No pudo quedarse mucho tiempo en la pre-party y quería interesarse por cómo había salido el primer encuentro. Abandonar a los Reyes con los tres polacos le había resultado muy violento, pero tenía que trabajar al día siguiente.
- Majestad, disculpe que le haya llamado directamente ¿Qué tal fue anoche?
- ¡Bah! Bien… - Telepi no demostró mucho interés en darle detalles, pero finalmente cedió -. Esos tres, a la postre, fueron hasta demasiado pacíficos.
- Yo, el rato que estuve en el bar, me lo pasé muy bien.
- Sí, sí, el “Victoria Eugenia” tiene el suficiente caché para una primera toma de contacto. Además, las raciones son muy ricas. Lástima que la Firen esa no supiera apreciarlo…

- ¡No quierooooo, no me gusta el pescadooooo! - Firen sacudía la cabeza negativamente.
- ¡Pero si el bacalao es típico de este bar! ¿Ni en revuelto? ¿Ni frito? - Eme no daba crédito.
- ¡Nooooo, de ninguna maneeeeeraaaaaa! - Firen se mostraba inflexible.
Tantearon otras posibilidades y finalmente pidieron. A los diez minutos, y de repente, Firen cogió el móvil y marcó:
- Firenzone, cariño ¡Me voy a comer un rabo!
Todos los comensales se giraron hacia ella y le miraron pensando que se le había ido la cabeza.
- Dile que te lo estás comiendo ya - Pajarito le siseó al oído, metiendo palito en candela.
- ¡Gronf, gronf, gronf! Qué rico está esto, por Dios… - dijo Firen a dos carrillos.
Nadie pudo entender lo que Firenzone gritaba desde el otro extremo de la línea, pero ella se despidió con excusas y se dedicó exclusivamente a la ración de cola de toro.

- Bueno, y después, Majestad ¿qué hicieron? - Eme quería más detalles, quería saborear los instantes no vividos.
- Fuimos por la Calle Tetuán hacia la Plaza Nueva camino de la Catedral y Barrio de Santa Cruz. Había muy poca gente y se estaba muy bien. Quedaron impresionados.
- ¿Hicieron fotos, Majestad?
- Sí, claro, con desigual fortuna…

- ¡Aquí, aquí, una foto aquí, debajo de esta cruz! - Firen intentaba ordenar al grupo debajo de la Santa Cruz de forja en la plaza y barrio homónimos.
Cuando el flash iluminó el centro de la oscura plaza, Firen, que ignoraba que las gafas de pasta estaban demodé desde hacía ya unos añitos, sonreía pícaramente mirando al objetivo. Pocos minutos después, mientras veía sobre la pantalla de la cámara los resultados de tan preparada instantánea, un grito quebró el silencio de la húmeda noche.
- ¡NOOOOO! - el grito quedó neutralizado por las carcajadas del resto del grupo - ¡Si parezco Doña Croquetaaaaa!
La Diosa no hizo caso a los intentos de los que antes reían y ahora querían consolarla. Decidió que esa noche casi no saldría en las fotos, y en las demás se escondió, logrando camuflarse en un segundo plano. Estéril estrategia, porque otra foto desveló una imagen espectral en la que la Diosa parecía portar una nariz con gafas de plástico de las que se usan en carnaval. A la postre, su intento de censurar el reportaje sería inútil.

- Vaya, Majestad, qué pena perderme esas risas - lo que hubiera dado Eme por estar presente esa noche -. Pero quedan muchos días… ¿contamos con su Real presencia mañana viernes?
- Sí, supongo. Pero será ya para la cena. Ya me pondré en contacto contigo mañana. Adiós.
Telepinu no le dio opción ni siquiera de despedirse. Eme pensó que, tras tanta amenaza, la kedada había comenzado con buen pie, e incluso algunos de los miembros que más preocupaban al Rey, como Pajarito, no se habían mostrado demasiado belicosos. Claro, que aún quedaban muchos por llegar.
VI. VIERNES DE DOLORES
A las siete de la tarde del viernes, el móvil de Hylenna anunció la llegada de un mensaje. Ella lo leyó rápidamente. Llegaba desde Palacio “Si no me arrepiento antes, os recojo en la puerta de la estación de Santa Justa a las nueve y media”. La Jefa se emocionó, no esperaba tan elevado recibimiento.
- ¿Has visto, Oso? El Rey viene personalmente a recogernos, es increíble.
- Guay - dijo él sin mucho entusiasmo y sin dejar de mirar por la ventanilla del vagón.
Ella se dispuso rápidamente a contestarle: “¡Oeeeeeeeee! Prometo defender a Su Alteza en caso de intento de magnicidio”, un mensaje que el Rey agradeció infinitamente al pensar que podría ser cierto en caso de necesidad.
Telepinu llegó a la estación pocos minutos antes de la hora convenida. Hylenna y Oso aparecieron por las escaleras mecánicas de ascenso desde los andenes puntualmente. Y tras los saludos y el inicio del traslado comenzó un periplo por el centro de Sevilla que duró algo más de lo deseado. Ni siquiera el móvil de la Jefa, qué decepción para el Rey, fue capaz de orientarles.
A las diez y media llegaron al “Volapié”, donde ya se encontraban, además de la segunda tanda de polacos (Temis y Merce), Pinín, Carlota, Aiwa, Fantine y Stone.
El Rey sonrió cuando Pinín realizó la más completa y correcta genuflexión de los últimos años, lo cual sirvió para despejar ciertas dudas respecto a una eventual traición de la gallega.
- Majestad… - y dobló la rodilla e inclinó servilmente su cabeza.
A continuación, el Rey le devolvió la gratitud con un espectacular abrazo. Sabía que la “farsa de Sevilla” iba a hacerle honor a su mismo nombre y no atisbó nada que le hiciera pensar que no iba a volver a ser la Pinín de siempre.
Rularon las gambas, el paté, el atún encebollao y algún que otro exquisito postre (Firen quedó impactada por la suave textura del flan de higo) y luego llegaron las fotos. Constreñidos espacialmente en el gallinero oeste del “Volapié” y ante la amenaza del flash de las cámaras, Carlota soltó una de las que, a la postre, se convertiría en frase oficial de la kedada:
- Por favor, una distancia de cortesía para más de cuarenta - dijo mientras avanzaba su mano derecha recordando la obligación protocolaria de mantener las distancias ante una dama de mediana edad.
Telepinu pensó que eso sí que eran modales, coño, eso sí que era glamour discreto y no la cara con la que, minutos más tarde, Eme miraba al tendido mientras buscaba la manera de quitarse un enorme lamparón de grasa sobre la camisa con un cepillo que cualquiera sabía quién y con qué intención le habían proporcionado. Pero el Rey renunció a sufrir más en silencio y siguió dando cuenta de los postres.
La noche acabó con una copa en la espectacular terraza del EME, con la Giralda al fondo y una humedad que provocó la huida del grupo una hora más tarde.
VII. SÁBADO DE GLORIA
A las nueve de la noche del sábado, el Rey reposaba en su Alcoba Real. Estaba destrozado. Llevaba desde las diez de la mañana en planta y al frenético ritmo que Eme había impuesto a la kedada. Su teléfono sonó.
- ¡Buenas noches, Majestad! - Fantine se comportó especialmente cautelosa para que el Rey no entendiera la llamada como una intromisión inoportuna en su intimidad.
- ¿Fanti? - estaba extrañado - ¿son horas de llamar?
- Disculpe, Majestad, pero es que ayer tuve que irme muy pronto y... no he podido evitar interesarme por el transcurso de la kedada.
- Ya podías haber llamado a Eme o a Stone, coño - no estaba enfadado realmente, sólo un poco protestón -. Pero, ¿tú no estabas en un bodorrio?
- Sí, pero he hecho una paradita para llamarle ¡jijijijiji! - ella intentaba demostrarle cercanía al monarca.
- Fantine, a ver, una cosita, hija... ¿otra vez borracha?
- ¡Nooooo! Majestad, ni mucho menos. Me estoy controlando bastante, vaya a ser que me escogorcie con los taconazos que llevo. Y ni hablar de bailar descalza a las seis de la mañana Paquito el Chocolatero. Prometido - y levantó la mano subrayando la promesa -. Pero, cuente, cuente, por favor ¿Cómo ha ido? ¿Qué han hecho?
- Por la mañana estuvimos en la Encarnación, visitando el Antiquarium. La visita era guiada. Sí, bastante interesante. Luego subimos al mirador superior. Ha hecho una mañana realmente preciosa.
- ¡Qué envidiorra! Me hubiera encantado acompañarles - Fanti se quedó esperando respuesta, pero el Rey solo ladeó la cabeza al otro lado de la línea -. ¿Estaban ya todos?
- Claudia definitivamente no vino. Pilux sí. Sibila y la Loca se incorporaron algo más tarde - aclaró el Rey -, y Corbu finalmente no pudo venir. Una lástima, él y su señora son de lo más serio de las kedadas, con lo cual el exceso de frivolidad no pudo ser compensado de ninguna manera.
- Pues yo vi ayer a gente que me parecía seria cuando cenamos en el “Volapié” - afirmó con seguridad Fantine.
- ¿Sí? A ver, enumera - Telepinu esperó escéptico.
- Bueno... no sé... así a bote pronto...
- Sigamos, anda - el Rey pensó lo innecesario que sería dar explicaciones al respecto -. Tras la visita a “Las Setas” comenzó un recorrido por la zona norte de la ciudad: Calle Feria, Iglesia de Omnium Sanctorum, etc.
- ¿También estuvieron en la Plaza de “Montensión”? - Fanti quería detalles.
- Sí, Montensión nerviosa, no te jode - el Rey detestaba los vulgarismos -. Se dice Montesión, mujer.
- ¡Bah! Todo el mundo lo dice así - Fanti se defendía ocultándose en el anonimato de la multitud.
- Ya lo creo. Hasta el guía lo dijo así - hizo una pausa y prosiguió -. También estuvimos en el Mercado de Feria - y puso los ojos en blanco -. Demasiado popular para mí. Olía a carne, a pescado, a especias... ¡Puajjjjj!
- Vamos, lo normal en un mercado, Majestad. Se nota que no son destinos habituales de sus salidas por la ciudad.
- Obviamente, no - zanjó el Rey -. Lo que no sé muy bien es qué hacía la Loca tapándose la cara con un abanico que le dejó Pinín al entrar en el mercado, ni por qué contó la vida de uno que estaba allí vendiendo empanadillas argentinas... En fin, cosas de marujas, supongo.
- Continúe Majestad, se lo ruego - Fanti miraba a su alrededor por si alguien la llamaba. Estaba guapa para la boda, pero ni mucho menos tan elegante como una semana antes para la de su hermana.
- Después pasamos por el Convento de Santa Clara, pero estaba cerrado. El punto caliente de la mañana fue la Plaza de San Lorenzo, ríete tú de las bodas a las que has ido...

- Pero... ¿esto qué es? - Pajarito no daba crédito a lo que veían sus ojos - Pero... ¿qué llevan esas señoras en la cabeza?
Una rancia boda de pseudo-ringorango acababa de oficiarse en la Basílica del Gran Poder. Ya sólo quedaban en la plaza parte de los invitados, ellos con chaqué y ellas con un muestrario de tocados a cuál más extravagante. Para evitar el tumulto, entraron en la anexa Iglesia de San Lorenzo, donde se colocaron, algo dispersos, en la zona trasera, para no molestar a una misa poco concurrida que celebraba un bautizo. De repente, Cosnov, al cruzar el umbral de la iglesia, entró en una especie de éxtasis:
- Estaeslaiglesiadesanlorenzounadelashermandadesalasquepertenezcoyestaesnuestraseñoradelseñoryesteotroeselcristodeladivinaprovidencia... - parecía un autómata con pilas alcalinas a estrenar - ...peroyonopuedopasaralaotrapartedelaiglesiaporquenopuedopasarporelcentroporquemeconoceelsacerdoteporqueestaeslaiglesiadondeestámihermandad... - y Cosnov entró, definitivamente, en bucle.
Cuando volvió en sí, Temis y Merce lo miraban con cara de seta, sin entender muy bien la metamorfosis temporal que había sufrido. No obstante la imposibilidad de moverse con soltura por la iglesia, Cosnov la invitó a acercarse a la capilla del otro extremo:
- Pase usted, señora, pase - y Merce se quedó estupefacta.
Casi con lágrimas en los ojos y aún conmocionada, le preguntó a su querido Temis si tan mayor parecía como para recibir ese tratamiento, a lo que él rápidamente contestó diciendo que ni mucho menos, que habría sido consecuencia del trastorno mental transitorio de Cosnov al penetrar en la iglesiadesucorazónydesualmachimpúmchimpúmchimpúm.

- Majestad, abrevie, por favor… me llaman para el cóctel previo al banquete - Fantine no quería quedarse con la incógnita de las últimas horas de la tarde.
- En el almuerzo, querida Fanti, tuve que soportar el suplicio de pasar tres horas abrevando en el Serranito - el Rey pronunció estas palabras con verdadero dolor.
- ¡Ande! pero si ahí se come muy bien, y abundante… - recordó unas cuantas veces en las que estuvo en ese restaurante.
- Pues si te parece, en la próxima kedada además de llevarnos al Serranito, que nos obliguen a vestir con chándal y ya tengo la humillación completita - Telepi estaba que ardía.
- Uy, pues si viera el sitio más superpimpi en el que se celebra la boda esta… y eso que es en un pueblo - Fanti movió la cabeza haciéndose la interesante aunque el Rey no pudiera verla.
- Ya ves, qué mal repartido está el mundo.
- ¿Presentó Su Majestad finalmente al heredero o no? - Fanti intentó cambiar el tercio para que el Rey se animase.
- No. Pensamos que era mejor dejarlo para otra ocasión. Hubo demasiada movida al respecto. Amenazas de revolución, derrocamiento y demás. Mejor ocultarlo por si acaso hay cambios en la línea sucesoria, quien sabe… No obstante, no quería que todo pareciera una engañifa, así que a última hora, Artajerjes y yo acompañamos a Firenze hasta el Palacio Inglés del Delfín, y allí, en su trono rojo pudo la diosa presentarle sus respetos.
- Bueno, Majestad, todo el NDS confiamos en su buen hacer en ese asunto - Fanti forzó un poco la cuestión -. Por cierto, ya no puedo decir más “Ya voy” a mis amigos. Espero que la velada y el tour de mañana domingo sea un buen colofón a la kedada - ella se apenaba de no poder compartir más horas con el grupo, pero no dijo nada más.
- Olvidé decirte que el grupo, tras el almuerzo, se escindió en dos. Apareció Artajerjes, que nos acompañó en la visita al Hospital de la Caridad. Los demás hicieron cola para visitar la exposición sobre Murillo en el Hospital de los Venerables, donde finalmente se unieron ambas secciones. ¡Ufffff, qué sobredosis de Murillo! - se quejó el monarca. Y el Rey colgó para empezar a arreglarse. Eran las nueve y media y aún ni se había desperezado.

Telepinu llegó al restaurante “Mediterráneo” cuando ya estaban todos sentados. Estaba tan cansado que no tenía ganas ni de hablar, de hecho tardó casi media hora en reaccionar cuando, en el discurso de Cosnov, escuchó:
- Estábamos tres en el piso: el hippie de Jaén, el cachas de Granada y yo, el pijo de mierda sevillano - se refería a él mismo con una encomiable capacidad autocrítica.
En la nebulosa de su aturdimiento, el Rey pensó que, desde luego, ese chico era simpático. Y su novia también. Antes de que fuera capaz de recuperarse, ya estaban en la calle y con ganas de retirarse. A pesar de las tentaciones de Oso, Telepinu decidió coger fuerza para la última jornada y antes de la una ya estaba durmiendo a pierna suelta.
VIII. DOMINGO, MALDITO DOMINGO
A las seis de la tarde y con la acera húmeda bajo sus pies, Telepinu volvía, solo, a Palacio. Algo triste, empezaba ya a recordar y a extrañar a los visitantes, algunos de los cuales aún no habían abandonado la ciudad. De repente, notó algo extraño en la pierna derecha. Como no estaba acostumbrado, había olvidado que su móvil estaba silenciado y el zumbido no le era nada familiar.
Miró la pantalla del teléfono. Era la Loca, que se despidió de la kedada el día anterior por la tarde.
- ¡Holaaaaaa! - el protocolo no era su fuerte, no -. Pos ná, que era pa saber qué tal la visita de hoy.
- Vaya, vaya... qué oportuna eres... - el Rey estaba especialmente sensible.
- ¿Molestoooo? Pontonces llamo otro día ¡Jajajajaja!
- No, mujer, no. Lo que pasa es que voy ya de vuelta y estaba un poco... ya sabes... afectado.
- ¿Afectao? ¿Qué es lo que le afecta? ¡Jajajajaja! -. Era difícil para el Rey no sonreír ante tal despliegue de chascarrillos.
- Bueno, Loca, todo ha ido muy bien. El tour de por la mañana desde la Barqueta hasta el Monasterio de la Cartuja ha sido muy enriquecedor. Incluso para los que como yo habíamos vivido la Expo 92, las explicaciones sobre los pormenores de tal celebración, su conexión con la situación del país en esa época y su importancia para el despegue de la ciudad como capital de Andalucía han sido tremendamente clarificadores.
- A ver si de una vez puedo pasarme una kedada entera con ustedes vosotros, joé - dijo con pesar.
- Cierto - dijo el Rey mientras pensaba quién sería capaz de aguantarla todo un fin de semana.
- Po a mí la Cartuja no me gusta musho. Vamos, la zona, me refiero.
- Seguro que el Monasterio sí que te gusta ¿verdad? - el Rey intentaba averiguar el grado de empatía de la Loca en una eventual kedada asociada a contenidos de carácter contemporáneo.
- Hombre, el edificio sí me gusta, es mu bonito. Pero - y aquí se paró unos segundos - la exposición de arte contemporáneo esa que hay dentro… - e hizo un ruido extraño que el Rey interpretó como una mueca sonora.
- Tú ya sabes, Majestad - dijo ella con incoherente expresión carente de modales protocolarios - que a mí las cosas esas contemporáneas no me van mucho. Yo soy más del Renacimiento y eso… ¡Jajajajaja!
- Pues imagina la cara de Firen ante la instalación que hay dentro del espacio de la nave de la iglesia del monasterio - Telepi agitó la mano.
- ¡Uyyyyyy! ¿Esa que son como unas proyecciones de unas gotas como de aceite de colores y eso?
- Más o menos, más o menos... - al menos demostró haber estado allí en alguna ocasión -. Se llama “El origen de la psicodelia”.
- ¿Eso que éeeeeeeeee? ¡Jajajajaja! - sus risas eran un no parar.
- Firen también pidió que se lo explicara.
- ¿Y usté se lo explicó? - dijo la Loca esperando un no como respuesta.
- No - confirmó el Rey.
- Po se lo podía haber explicao, joé. Y después a mí ¡Jajajajaja!
- ¿Perlas para los cerdos? - preguntó retóricamente Telepinu -. En absoluto.
- ¿Qué dice de los ceeeeerdos? - ella no se enteraba.
- Nada, nada. Era el título de otra de las obras de la exposición - mintió el monarca -. La única que Firen entendió un poco fue la de la cuerda que hacía dibujos en la sala oscura.
- ¡Síiiii! Me acuerdo. Cuando estuve allí hace unos meses… me dieron ganas de ponerme a saltar la comba como una loca ¡Jajajajaja!
Telepinu no le respondió, solo pensó que la Loca había entrado en la Universidad hacía ya muchos años, sí... pero la Universidad aún no había entrado en ella.
- Bueno, ¿y qué más hicieron? - continuó ella con el interrogatorio.
- Pues poco más, porque, aunque no era muy tarde, Firen... no veas la cara que tenía - el Rey se contuvo por unos instantes, pero decidió continuar -. Mira, la verdad te digo: tuvo toda la mañana una cara de oler mierda que ni te cuento - y se puso a la altura de una conversación cotilla y de escaso vocabulario.
- ¡Jajajajaja! La Firen, cómo es... - a la Loca se le saltaban las lágrimas de risa.
- Es que estaba muy nerviosa con lo del cheking del vuelo, que Pajarito y ella no habían hecho - explicó el monarca.
- Bueno, ¿y la otra?
- La otra - subrayó Telepinu ralentizando la pronunciación para reprenderla sutilmente, sin conseguirlo - ya lo había hecho. Tanit es más previsora.
- Fíjate... - dijo ella como expresión neutra de transición conversacional.
- Así que tuvimos que salir echando leches al restaurante “Nueva Victoria”, y aún llegando a una hora temprana, Firen estaba tan nerviosa que terminaron los tres yéndose precipitadamente al aeropuerto. Y eso que Tanit, ajena a los nervios de su compañera, ya se había sentado a la mesa y se había pedido una cervecita... y tan fresca.
- ¡Jajajajaja! La Tanit, cómo es... - repitió la Loca -. Y, Majestad ¿se come bien en ese bareto?
- Sí. Fue, además, un almuerzo bastante más íntimo, pues quedábamos ya poquitos. Casi que podíamos participar todos de la conversación, ya ves. Y eso que era una mesa alargada. Eva9 nos explicó las excelencias del pato laqueado y les indicó a los madrileños un restaurante chino de la capital donde, dice ella, lo hacen muy bien.
- ¡Uyyyyy! a mí me encanta el pato lacado ese, ya lo creo. Me gusta mucho el pato ladeado ese, como se diga. Lo pedimos a menudo cuando vamos a los chinos nosotros. Sí. Lo pedimos…
- Loca… - Telepinu le cortó -. Ni idea de lo que es, ¿verdad?
- Ni puta idea, Majestad… ¡Jajajajaja! ¡Me meooooo! - la Loca gritaba tanto que el Rey tuvo que apartar el teléfono de la oreja.
- ¡Ah! otra cosa - el Rey cambió de tema -. Alguien propuso que el NDS adopte al muchacho ese de Málaga.
- ¿Al Connó ese? ¿Al pijito? A mí me cayó mu bien - sentenció ella.
- Sí, parece ser una opinión general - dijo Telepinu con cierto rintintín celoso.
- Po vale. Pa que baje la media de edad ¡Jajajajaja!
- Bueno, bueno… - el Rey moderó la euforia - eso tendremos que plantearlo en una kedada local, sólo el NDS, ya sabes.
- Y ¿a qué hora se fueron?
- Pues si hubiera sido por Merce, una hora antes de lo previsto - dijo el Rey.
- ¿Cómo? - la Loca no lo entendía.
- Nada, que miró mal el reloj y ya iba a despedirse cuando le dijimos que era una hora menos de lo que ella creía. Ni te imaginas el alegrón que se pegó de quedarse una hora más - Telepinu recordó la escena con mucho cariño.
- Uy, Majestá, permítame usté que me retire ¡Jajajajaja! Tengo las papas con huevos a medio hacer pa la cena.
- Vale, vale - el Rey sonrió.
Cuando colgó, continuó paseando por la Alameda, con cierta melancolía de un pasado inmediato. Imaginó el reloj sin manecillas de Merce como símbolo espiritual de la kedada. El inútil reloj que, sistemática y deliberadamente, le había hecho llegar impuntual a todas las citas. El mismo reloj que todos los que estuvieron en la kedada habían mirado, sin éxito, durante esos magníficos días. Porque todo fue así… “In ictu oculi”.
FIN
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Re: El cielo sobre sevilla (pero serio)

Mensaje por galaik »

Ondiá!!!! :shooock: :shooock: :shooock: :shooock:
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Re: El cielo sobre sevilla (pero serio)

Mensaje por Hylenna »

:alaba: :alaba: :alaba: :alaba: :alaba: :alaba: :alaba: :alaba: :alaba: :alaba:
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Re: El cielo sobre sevilla (pero serio)

Mensaje por pinin »

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