Tomás Franco Aliaga y Julio López Davalillo. Programa de radio de la UNED
El río Duero está ubicado en la Submeseta Norte, y se le denomina el “castillo interior”, al estar rodeado de montañas, y que tiene una altitud media próxima o que supera los 800 metros. Esta submeseta norte es drenada por el río Duero y es rica en matices, paisajes, colores, costumbres y gentes.
Si hablamos de la submeseta norte, Castilla-León o la Cuenca del Duero como un castillo, hay que hablar de las almenas, en este caso el relieve que rodea este castillo peninsular. Por el norte nos encontramos a la Cordillera Cantábrica, un murallón visto desde Asturias no tan alto visto desde la meseta (que tiene una altura media de 800 metros, lo que hace que los relieves no sean tan impresionantes como vistos desde el nivel del mar. Estre es el límite norte hasta que la Cordillera Ibérica entra en contacto con el Sistema Ibérico allá por los Páramos de la Lora (Burgos). El Sistema Ibérico, frontera de la Cuenda del Duero o Submeseta Norte por su parte oriental, tiene forma de arco que va desde los relieves de Pañalabra, allí por los límites entre Burgos y Cantabria, hasta las Tierras de Medinaceli, donde el Sistema Ibérico entra en contacto con el otro Sistema que rodea la Cuenda del Duero o Submeseta Norte. Allí empieza el Sistema Central. Por las tierras de Medinaceli en torno a la Sierra Ministra arranca el Sistema Central, que va tomando altura hacia el oeste y tiene sus mayores alturas en Guadarrama, Gredos, la Sierra de Béjar, la Fosa del Alagón, en donde se ha dado un fenómeno curioso de erosión remontante. Luego gana altura en el entorno de la Peña de Francia y en la Sierra de gata y luego nos encontramos en Portugal. Y aquí nos encontramos con el otro límite de la Submeseta Norte, que son los Montes de León y otras Sierras que en Portugal se conocen con el nombre de la Región de Traos-Os Montes, relacionados geológica y geomorfológicamente con el Macizo Galaico Duriense por otro lado, digamos oriental. Esto en cuanto a los límites de de este “castillo”.
A golpe de pedal la Submeseta norte no es tan plana como nos parece a primera vista, como una llanura plana y aburrida, porque sobre todo si se atraviesa de norte a sur, es el típico recorrido rompepiernas, ya que hay que atravesar diversos afluentes del río tanto por su orilla norte como por su orilla sur. Hacia el norte nos encontramos con el río Esgüeva, con el Arlanzón, con el Arlanza, con el Pisuerga… Presenta una gran diversidad de materiales, arcillosos, detríticos, calizos, verdaderamente diferentes y distintos. Recordemos las Hoces del Duratón, sobre calizas, o las Hoces del rio Riaza, en donde hay un paisaje cárstico de libro. El panorama visual es diverso y atractivo. Respecto a los materiales de la Meseta, esta se formó durante el reajuste del terciario, cuando la meseta, toda ella, basculó hacia el Atlántico y se fueron rellenando con depósitos terciarios los terrenos de la Meseta, y de ahí que los materiales más blandos, sobre todo los yesos, sean los que predominan en el centro, en los bordes los materiales más gruesos, conglomeráticos, y en la zona intermedia las arcillas rojas, cubiertas por rañas generalmente. El hecho de que los materiales más gruesos se dispongan en los bordes de la cuenca se disponen al hecho de que por la ley de la gravedad o mejor dicho por la caída de su propio peso.
Esa idea de aburrimiento y monotonía de la zona no es tal sobre todo desde el punto de vista de los lugareños, sobre todo porque cuando los ojos se acostumbran a ver las montañas, son puntos de referencia lejano, lo que Ortega y Gasset llama “la distancia, la libertad, el horizonte amplio que demanda esa vista”. Sin embargo, el que está viviendo en zonas de montaña se cansa condiciendo o andando por la meseta. Y el de la meseta cuando va a las zonas montañosas, lo mismo.
En cuanto al clima ¿estanos hablando de una zona interior, recogida y resguardada, y por lo tanto, libre de hielo,, o por el contrario esta circunvalación montañosa la deja a la espalda de los oficios y beneficios del Mar Mediterráneo por el este y del Océano Atlántico por el Oeste? Hay un denominador común del clima de la Submeseta norte que es la continentalidad, un clima con extremos severos en las estaciones de solsticio. Dado que la Submeseta Norte está rodeada de montañas y de que posee unos 90.000 km2, una zona natural bastante extensa, la continentalidad es muy común. Los climatólogos, basándose en la clasificación de Koppen, la consideran dentro de los climas Csb. La C se refiere a un clima templado húmedo. La s se refiere a las precipitaciones y es así porque tiene una estación seca (verano) y la b se refiere a que la temperatura medias durante el mes más cálido ni supera los 22 grados. O sea que el denominador común del clima de la meseta es el de un clima mediterráneo continentalizado, en este caso Csb. Pero hay una pequeña salvedad, que posemos denomina Csa (o sea, que hay un més en el que la temperatura media supera los 22 ºC, y que se da en Zamora. En Zamora, la media de los últimos 30 años ha sido de 22,1º. E incluso hay una zona, en Zamora, de carácter semiárido, que es un Bsk, seco, en el que la temperatura media anual es inferior a los 18 ºC.
Resumiendo, tenemos pues una zona de altitudes elevadas, una media de los 800 metros, una planitud que no es tal porque está llena de matices, y un clima continentalizado porque se encierra sobre sí mismo rodeado de montañas, de da la espalda al mar, hay mucho frío y llueve poco en invierno, y en verano no tenemos un calor lo suficiente para ser considerado tórrido, al igual que pasa en la Meseta Sur o el Mediterráneo, pero sí lo suficientemente elevado como para que se den contrastes de temperatura acusados y lo que podríamos llamar un clima continentalizado e interior.
