Los dioses griegos en el M.A.R

Los dioses griegos invaden el Museo Arqueológico Regional en una gran exposición

Pedro P. Hinojos - Viernes, 13 Marzo 2015 11:31

La belleza tal y como la conocemos y apreciamos nació en la Grecia clásica. Allí se fraguó una tradición estética que aún nos hace distinguir lo bello de lo feo. Y a ello dedica su última exposición temporal el Museo Arqueológico Regional de Alcalá, titulada Dioses, héroes y atletas. La imagen del cuerpo en la Grecia antigua, que podrá visitarse hasta finales de julio.

En particular, la exposición muestra una visión renovada sobre la manera en que la cultura occidental ha asimilado las antiguas representaciones de cuerpos desnudos y cómo estas han influido en el actual canon de belleza y fealdad y en el muchas veces exagerado culto al cuerpo. Para ello se han seleccionado piezas que nunca antes habían salido de Grecia y que ahora y durante los próximos meses podrán ser admiradas en el museo de la plaza de las Bernardas.

De este modo, destaca en la exposición la presencia de obras de incalculable valor artístico como el Kouros del santuario de Apolo Ptoios en Ptoion, una estatua de Policleto o una espléndida colección de cerámica griega que abarca desde el periodo geométrico a la técnica de las figuras rojas. Con esta exposición el Arqueológico Regional de Alcalá se convierte en el primero de España que exhibe un Kouros, estatua masculina de gran formato que representa a un joven de la época griega arcaica, y que tiene su contrapunto femenino en las Korai.

En total la exposición reúne 95 obras, entre esculturas de mármol, terracotas, relieves, bronces, espejos y vasos cerámicos que abarcan desde el s.VI a.C al I. d.C. La mayoría de ellas proceden de Ática, Beocia, Sur de Italia, Etruria y la Península Ibérica, a las que acompañan copias de las más importantes esculturas procedentes de museos españoles, fotografías, dibujos y cuadernos de academia entre los que destaca un facsímil del cuaderno de Goya.

Según la información que ha facilitado la Consejería de Cultura, treinta y siete de las piezas expuestas proceden de Grecia -del Museo Arqueológico Nacional de Atenas y del Museo Arqueológico de Trípolis- y algunas salen de allí por vez primera: es el caso de las cerámicas geométricas, los Vasos de Cábiros con escenas cómicas y algunas esculturas, entre ellas uno de los torsos masculinos.

Comisariada por Carmen Sánchez Fernández e Inmaculada Escobar y organizada junto al Museo Arqueológico Nacional de Atenas, constituye una oportunidad única para profundizar en la imagen del cuerpo en la antigua Grecia y en cómo la invención del desnudo, uno de los principales legados que nos ha dejado la Antigüedad, se convierte en el germen de todas las posteriores interpretaciones del cuerpo en la tradición occidental, hasta la actualidad.

De lo bello a lo feo
La exposición se organiza en cinco espacios que fijan un recorrido por el concepto y evolución del desnudo en la antigua Grecia. Ya desde la introducción se hace patente la deuda con el modelo de tradición clásica: se muestran imágenes de cuerpos actuales trabajados en gimnasios, el modelo de belleza contemporáneo.

El desnudo que se inventa en Grecia cumple las funciones de un vestido, en el sentido que diferencia etnias, géneros y clases sociales. Solo los griegos se desnudan, sólo los hombres y sólo aquellos que disfrutan de una clase social que les permite tener ocio y acudir a la palestra. Tras estos cuerpos perfectos se esconden cualidades y virtudes fundamentales en la Antigua Grecia como la fortaleza, la resistencia o el coraje, anticipando la belleza del cuerpo un espíritu valeroso. Se trata con detenimiento el cuerpo desnudo masculino y cómo este conforma la identidad visual de dioses y héroes, así como el modelo de ciudadano encarnado en el atleta.

El siguiente bloque se centra en el desnudo femenino, que aparece siglos más tarde, a partir del siglo IV a.C., y que carece del carácter heroico del masculino; aparece siempre ligado a la imagen de Afrodita e introduce la mirada del voyeur.

La exposición explora también la plasmación de la fealdad, como contrario ético y social del ideal de lo bello. Los cuerpos inarticulados y deformados se estereotipan en el cuerpo cómico. El último espacio se centra en la recuperación del modelo de cuerpo griego en el Renacimiento y su estudio a partir del siglo XVIII y, sobre todo, en el XIX. Las obras antiguas se establecen como modelo de cuerpo perfecto en la tradición académica.

Como complemento a la muestra se ha editado un catálogo compuesto por 22 artículos elaborados por los principales especialistas en la materia y las fichas catalógraficas de toda la obra expuesta, que permanecerá, sin duda, como referente en la investigación.

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